Desgastes
Primer día de septiembre y ya la quité peso a los requisitos, para olvidarme de los métodos tradicionales que alargaban mi vida sin un nombre extra. Sin temor, puedo decir que busco a alguien que no se sienta culpable de quererme, que al conocerme ya no le aparezca la duda de amarme o no. Repentinamente, sigo creyendo en la felicidad a primera vista. Día 1 para nunca más rendirme, y decirles a mis heridas que aún hay esperanzas, porque estoy dispuesto a buscar a alguien que se atreva a vivir conmigo la incertidumbre, que se acople muy bien con mis horarios, que tenga la virtud de esperar y no rechazarme. Viví asumiendo que nunca podría corregirse mi adicción a la compañía, sentía que era injusto haber nacido con toda esta incomprensión. Pensé que era en vano esperar, que en algún momento esta mala suerte se desgastaría por tanta emoción. No quisiera que se perdure la costumbre de mal interpretar mis sentimientos, yo no mendigo por un cálido tacto, un amor de otra dimensión, t