Unilateral
Unilateral
De todas
las mentiras que se narran a diario, la primicia de hoy me agarró desprevenido.
Tras una denuncia anónima, relevaron que fingiste todo este tiempo para robarte
un poco de cariño, al punto que hasta ahora no se encontraron rastros de la
víctima ni testigos.
Súbditamente
se silenció el pánico.
Gracias
a ti, descubrí que mi expectativa de vida no era la de vivir siempre
subordinado a tus promesas. Porque según tú no soy capaz caminar libre sin
disfrutar del más mínimo dolor ni llamar la atención al error, ya que no hay hombre
que pueda soportar el peso de mi corazón, solo tú.
Estoy
feliz de que se haya expuesto las verdaderas intenciones de esa mente tan
amargada, porque de todas las veces que me decía que me quería, lograba darme
cuenta de la infeliz parte de la historia siempre fue él.
Al lado
de ese hombre, el cielo era siempre desganado, los grises eran permanentes, la
peor estación del año que siempre disfrutaba. Si algún día me preguntas, nunca realizó
nada relevante para alegrarme el día, dejó que se regulase por su cuenta lo que
era trabajo de cada día.
Ahora
puedo confesarme que tuve que buscarme el cariño bajo presión,
porque siempre
vino del otro lado, el fuego relevante venía desde lo que poco que restaba de
mi corazón. Porque le resultaba fácil proyectar las fisuras de su antipatía, que
me hacía creer que sus faltas siempre eran culpa mía.
El denunciante anónimo era yo
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