Silencio Blanco
Silencio blanco Como curiosos nos clasificó la vida porque indagamos por el océano de la vida, por eso nos ahogamos en errores, nos sentamos en disculpas, intentamos respiramos falsos humos de ayuda. Suele haber paz y amor en vida cuando eres inocente, pero cuando comienzas a buscar la otra realidad, la fe que tenías incrustada va desapareciendo para tratar de moldear otra. ¿Qué tan mala pudo haber sido esta colosal decisión que tomamos? Paraísos divinos se estrellaban unos contra otros por nuestra letal forma de pensar; así que, con mentón abajo y con manos atadas a nuestros actos, la sentencia de la opresión se hacía presente y nuestro arrepentimiento ya no tenía límite, ya no podíamos huir más de lo mismo. Sin temor, ellos tomaron el corazón de la libertad, sin razón y con odio, nos obligaron a rogar por un día más de vida. Ya en lo más profundo de nuestro castigo, era hora de rendirse, de aceptar el error base a tortura, porque para ellos somos si